Todo apunta a que Francia está preparando la puesta en marcha del pago de una viñeta para todos los camiones que transitan por sus carreteras, lo que afectaría de forma directa al transporte internacional, con consecuencias negativas para la exportación de productos españoles.

A finales de 2013, Francia intentó instaurar su ecotasa (euroviñeta) sin éxito, ante el rechazo que generó entre los propios transportistas franceses, y su recaudación se destinaría, además de al mantenimiento de las infraestructuras, a sufragar los 1.000 millones de euros que le costó al Gobierno francés la fallida implantación de la ecotasa.

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) considera que la puesta en marcha de esta medida «tendría efectos negativos inmediatos sobre el transporte español de mercancías, ya que, cada día, cruzan la fronteras francesas de Irún y La Junquera más de 20.000 camiones cargados con productos españoles (con fruta, verdura, componentes de automoción, papel, textiles, químicos, etc.) con destino a los mercados europeos, y que verían afectadas sus ventas al tener que soportar este nuevo gravamen, ya que el paso por Francia es casi obligatorio».

La CETM entiende que la puesta en marcha de esta medida podría tratarse de una doble imposición, «pues el transporte ya paga los peajes correspondientes por el uso de las autopistas francesas, y cubre de sobra, con el resto de sus aportaciones fiscales, todos los costes externos que genera«.

De todas formas, la Confederación del transporte confía que esta nueva iniciativa, que tiene que ser presentada al Parlamento francés en primavera, no prospere, como ya ocurrió con la ecotasa en 2013.