FUENTE: TRANSPORTEPROFESIONAL.ES

El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) se ha reunido con la Subdirección General de Inspección para que el organismo público presente y explique en qué va a incidir el Plan de Inspección al Transporte del año 2020.

Los objetivos que se ha marcado la Subdirección General de Inspección, dependiente del Ministerio de Fomento, son:

Control del cumplimiento de las condiciones que han de cumplirse para el ejercicio de la profesión de transportista, controlando la condición de capacitación profesional del 25% de las empresas que no visen ese año.
Mayor atención a las empresas que tengan una mayor tendencia infractora
Control de la deslocalización de las grandes empresas hacia Estados miembro con menos costes de explotación
Control del uso de forma fraudulenta de las distintas formas de organización social (cooperativas de trabajo asociado)
Control de las áreas de negocio para el consumo colaborativo en materia de movilidad
Para conseguir estos objetivos, la idea de Fomento es llevar a cabo una actuación coordinada con la Inspección de Trabajo y con la Agencia Tributaria y entre los diferentes agentes de transporte. Con la Inspección de Trabajo en concreto, se ha llevado a cabo un intercambio de formación para reforzar los conocimientos de los trabajadores de estas dos áreas, con el fin de que los controles de las jornadas de trabajo sean más rápidas y eficaces.

Este año se va a controlar, al menos, al 25% de las empresas de transporte para comprobar la correcta contratación del gestor de transporte (antiguo capacitado)

El plan continuará en 2020 la inspección de transporte por carretera a empresas extranjeras que operan en España, en especial, las empresas deslocalizadas que trabajan en nuestro país (las llamadas «empresas buzón»). De este modo, se da cumplimiento a la Directiva europea 22/2006 sobre la aplicación de la legislación social relativa a las actividades de transporte por carretera, que obliga a los Estados miembro a hacer controles dirigidos a empresas clasificadas como de «mayor riesgo». Esta actuación inspectora se lleva desarrollando desde 2016, en colaboración con los cuerpos de inspeción de otras Administraciones Públicas, en concreto, con la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo.

La inspección a las empresas buzón se lleva a cabo tanto en carretera (controlando vehículos pesados y ligeros) como a las empresas cargadoras, comprobando el cumplimiento de la normativa social y el cabotaje. Sin embargo, la actual regulación normativa limita las posibilidades de control a esas empresas, por lo que desde la Inspección de Transportes se confía en que la próxima aprobación del Paquete de la Movilidad en la Unión Europea permita un control más exhaustivo y eficiente hacia las empresas extranjeras deslocalizadas que operan en España.

Para que la actuación de los funcionarios públicos sea más efectiva, se realizarán inspecciones en aquellos sitios donde haya más actividad, como las plataformas logísticas, los puertos o lo polígonos industriales. También se harán inspecciones en carretera y en las empresas de transporte para verificar que se es poseedor de la autorización necesaria para llevar a cabo la actividad que se realiza, con el objetivo de detectar a las empresas que hacen transporte público con autorizaciones de transporte privado.

La Administración ha informado que se ha dotado a la inspección con una serie de herramientas tecnológicas para realizar sus funciones, como tablets para el control en carretera. La inspección y sanción se hará por vía telemática, así como las comunicaciones entre las distintas administraciones.